¿Qué es la Copa Menstrual?

¿Has oído hablar alguna vez de la copa menstrual?

Para quienes no la conozcan, la copa menstrual es un “novedoso” objeto utilizado durante la menstruación que se encarga de recolectar el flujo menstrual.

Aunque se crea que este invento es nuevo, la realidad es que el primer modelo que se creó fue en los años 30, con los primeros diseños similares a la copa actual.

El objetivo por entonces era facilitar la práctica del deporte durante la menstruación y ofrecer una protección diferente a las que existían, que diera confianza a las mujeres. La dureza de los materiales y la incomodidad de las mujeres al usarla, fueron la razón de su poca popularidad en dichos años.

Entre el final de 1950 y 1970 se puso en marcha una campaña de marketing que intentó lanzar de nuevo la copa al mercado con diferentes estrategias, pero existía un rechazo interno por parte de las mujeres, ya que eran reacias a lavarla para reusarla. Además, que fueran reutilizables suponía una parada de las ventas con facilidad y no resultaba un buen negocio.

Se necesitaba un nuevo contexto social y cultural para que este producto recibiera el impulso que requería para su aceptación. La crisis del tampón, debido a las denuncias por muertes y enfermedades causadas por el Síndrome de Shock Tóxico, ayudaría a hacer resurgir la copa en la década de 1980.

Actualmente, la copa menstrual es un objeto con forma de copa, como su propio nombre indica, compuesto por silicona quirúrgica, que permite la deposición lenta y progresiva del flujo menstrual en su interior, con un rango de uso máximo 12 horas seguidas, debiendo retirarla únicamente para vaciarla y limpiarla con agua cuando se precise.

Las medidas que presenta pueden variar dependiendo de las diferentes marcas, oscilando entre 38cm y 48cm de diámetro, y entre 45cm y 65 cm de largo, además de variar en cuanto a capacidades útiles y totales.

Para usar la copa, solo habrá que doblarla de tal forma que pueda ser introducida en la vagina, donde producirá un vacío al entrar en contacto con las paredes vaginales para facilitar el mantenimiento de la posición y para evitar pérdidas. El dispositivo deberá ser sacado para realizar el vaciado, realizando un poquito de pinza en el extremo (para poder quitar el vacío que crea la copa!!), enjuagarlo con agua o agua y jabón, y reintroducirla.

Inicialmente se recomienda extraerla cada 3-4 horas para adaptarse al tiempo de llenado de cada mujer, ya que el flujo varía de unas a otras.

El dispositivo es completamente reusable y, aunque el coste inicial es superior al de los tampones y compresas, la característica duración le permite ser amortizada en cuestión de pocos meses de uso, además de reducir considerablemente la cantidad de residuos generados por la higiene femenina y reducir así el impacto medioambiental.

En resumen, podremos encontrar los siguientes beneficios:

  • Recolectar más cantidad de flujo que un tampón, por lo que la necesidad de cambio es menor.
  • No reseca las paredes vaginales como un tampón por sus características absorbentes, por lo que además la extracción y reinserción también resulta más cómoda.
  • Completamente reusable.
  • Reduce el impacto medioambiental.
  • Reduce el riesgo de contraer enfermedades sexuales en países en vías de desarrollo.
  • No se han registrado casos de Síndrome de Shock Tóxico que concluyan en que la copa ha sido la responsable.
  • La posición que debe alcanzar es mucho más baja que un tampón, por lo que minimiza posibles riesgos al quedar alojada en el cérvix y facilita la recolección de flujo.

 

En FisioWoman somos especialistas en Rehabilitación del Suelo Pélvico en Torrevieja y Alicante
Puedes consultarnos todas tus dudas sin compromiso en el teléfono 966702301
Fisioterapia y Salud para la Mujer 

 

Entradas recomendadas